Imagen del día
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¡Oh pobreza bienaventurada que da riquezas a quienes la aman y abrazan! – Santa Clara de Asís
Desprendernos de lo superfluo está bien. Pero está mejor desprendernos de lo que consideramos necesario. Porque es en la pobreza completa donde se encuentra la

Dios me ama más que yo a mí mismo – San Ignacio de Loyola
Por mucho que amemos, nunca llegaremos a igualar el amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros. Porque Él nos ama incluso más

La esencia más profunda del amor es el don total de uno mismo – Santa Teresa Benedicta de la Cruz
Cristo nos ha enseñado que no existe mayor amor que el dar la vida por la persona amada. Él murió por cada uno de nosotros,

No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos – Santo Domingo de Guzmán
Menos lamentos y más acciones. Es lo que Cristo nos pide a gritos a los que hemos decidido ser seguidores suyos. Es mucho lo que

Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico? Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? – San Cayetano de Thiene
Estamos acostumbrados a correr detrás de las riquezas terrenales como si fueran los ídolos a los que hay que adorar. Huimos de que nos humillen

El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero – Fray Luis de León
Quien ama de verdad siempre da el primer paso. No se queda a la espera de que sea el otro quien lo haga. Dar el

La buena conciencia es tan alegre, que hace alegres a todas las molestias de la vida – Fray Luis de Granada
Si tenemos paz dentro de nosotros mismos y obramos rectamente, la alegría se nos notará porque no lo podremos disimular. Por muchos sinsabores que encontremos

Yo no presto, yo doy. ¿Acaso Dios no me da antes a mí? – San Juan María Vianney
¿Dar para que nos lo devuelvan o nos reconozcan que somos generosos y buenos? No, nunca. Porque lo que damos lo hemos recibido antes nosotros.

Aplasta en el disimulo las falsedades de los calumniadores, supera con la paciencia los agravios de los detractores – San Isidoro de Sevilla
Mucho mejor nos irá, en todos los sentidos, si hacemos oídos sordos cuando hablen mal de nosotros, nos critiquen o nos calumnien. Como cristianos, estamos