Sed mansos y humildes, nos dice el Señor. Para acercarnos a Él, hemos de dejar fuera de nosotros la soberbia, esa lacra que tanto mal nos hace a nosotros y a todos los hombres. Si queremos amar a Jesús de verdad, si realmente queremos ser de los suyos e identificarnos plenamente con Él, seamos sencillos y humildes de corazón. En todo momento y en todo lugar. Reconozcamos que somos poca cosa y que solamente podemos superar nuestra pequeñez si nos aferramos a Él con todas nuestras fuerzas. Así comprenderemos cuán grande es su amor.
![Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse – Papa Francisco Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse – Papa Francisco](https://c2.staticflickr.com/8/7915/32005590717_f7151954f1_o.png)
Tengo mucho más de lo que necesito para vivir. Busco tener más, creyendo que cuanto más posea seré más dichoso. Me engaño a mí mismo