No nos engañemos: en el Evangelio encontramos la manera de acercarnos a Jesús para hacerlo vivir en nuestras vidas. El mensaje es plenamente actual. Es una interpelación permanente a ser buenos, a sembrar amor, a trabajar por el bien común, a esforzarnos por dejar nuestras miserias mundanas para podernos en servicio permanente hacia los más necesitados. Cristo vivirá dentro de nosotros si vivimos conforme Él nos dejó dicho en el Evangelio.
Ella, la Madre, está siempre a nuestro lado. Con Ella estamos protegidos y no debemos tener miedo. La historia de los creyentes es una permanente