No hay otro camino para amar a Dios que no pase por amar al prójimo. Él lo ha querido así y de esta forma nos lo ha enseñado. Por tanto, lo que hacemos a los demás, a Dios se lo hacemos. Lo bueno y lo malo. Dios está en cada ser humano y si causamos dolor físico o psíquico a una persona, a Dios se lo causamos. Si no comprendemos esto, no hemos entendido el mensaje cristiano. Todo lo que hagamos a las personas que nos rodean se lo estamos haciendo a Dios que está en ellas.
![A veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota – Santa Teresa de Calcuta A veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota – Santa Teresa de Calcuta](https://c2.staticflickr.com/8/7847/39687340423_967d59567c_o.png)
Somos poca cosa y poco podemos hacer. Muy poco. Pero debemos ser conscientes de que, gota a gota, un vaso termina por estar lleno. Lo