La fuerza interior, si está dirigida desde el Señor, nos lleva a construir, paso a paso, pero sin desmayo. Lo importante es comenzar y perseverar. Nada resultará imposible, aunque al principio, cuando iniciamos el camino, lo veamos inalcanzable. Si confiamos en quien todo lo puede, las dificultades que encontremos en el camino serán siempre superadas.

¿Qué esperamos en esta vida? Si somos cristianos auténticos, nuestra aspiración tiene que ser llegar a estar lo más cerca posible de nuestro Señor. Para