Claro que la verdad a veces duele, como cuando nos la aplicamos a nosotros mismos y no coincide con nuestra manera de actuar. Decirla a otros es muy sencillo, pero interiorizarla en nosotros mismos es más difícil. Pero resulta imprescindible si realmente queremos ser consecuentes con lo que decimos creer. Antes de decirle a otros la verdad, tenemos que mirarnos en el espejo para reconocernos cómo somos realmente nosotros.
![Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse – Papa Francisco Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse – Papa Francisco](https://c2.staticflickr.com/8/7915/32005590717_f7151954f1_o.png)
Tengo mucho más de lo que necesito para vivir. Busco tener más, creyendo que cuanto más posea seré más dichoso. Me engaño a mí mismo