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La vida de un cristiano no se entiende sin la oración. Es la fuerza que sostiene la fe. Siempre. En los momentos de debilidad nos ayuda a mantenernos firmes y no caer. Hace posible que tengamos un poder extraordinario para llevar a cabo acciones que nos parecen imposibles. Nuestras fuerzas son muy limitadas, si actuamos solamente con criterios humanos. Pero si nos apoyamos en la plegaria, no hay nada que se nos resista.
Al portal donde está el niño Dios hay que acercarse desde la más completa humildad, como pequeños ignorantes que se dejan llevar por la sencillez
La tristeza y el abatimiento no deben entrar en los planes de quienes nos sentimos cristianos. Porque nuestra fe es la garantía de que, si
No valen las disculpas de que ya hemos hecho bastante, o de que sean otros los que asuman más trabajos porque nosotros no tenemos ya
No es bueno decir que ya no podemos más, que tenemos muchas tareas encomendadas, y que se lo encomienden a otros. De sobra sabemos que
Pongamos luz donde hay oscuridad, valientemente y sin complejos; hagamos el bien entre los que practican el mal, sin vanagloriarnos de ello; sembremos amor con
Abrirnos a nosotros mismos y a los demás, conscientes de que en nuestros corazones es donde están la libertad y la fuerza para cambiar nuestras
