¿De verdad queremos ser buenos cristianos? Un paso de gigante para avanzar en ello es mostrarnos más humildes. En todo. La humildad es renunciar: a nuestro ego, al querer ser reconocidos como los mejores, al considerarnos superiores a los otros, a despreciar a los que no son de nuestra cuerda, a ocupar los primeros puestos en los estatus sociales, al reclamar que nos sirvan… Ninguna virtud entrará en nuestras almas si no somos capaces de sentirnos los últimos en recibir las alabanzas y los primeros en prodigarlas.
![A veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota – Santa Teresa de Calcuta A veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota – Santa Teresa de Calcuta](https://c2.staticflickr.com/8/7847/39687340423_967d59567c_o.png)
Somos poca cosa y poco podemos hacer. Muy poco. Pero debemos ser conscientes de que, gota a gota, un vaso termina por estar lleno. Lo