Son los hechos de cada día, más bien de cada instante, los que demostrarán por nosotros si somos cristianos de verdad. Porque no es suficiente que nos consideremos creyentes y lo pregonemos a los cuatro vientos. Cuando realmente hemos decidido seguir a Cristo, todo lo que hagamos, digamos y sintamos ha de estar en consonancia con nuestra fe en Él. No nos está permitido, si queremos ser consecuentes, un cristianismo a días o según las circunstancias.
![La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione](https://live.staticflickr.com/65535/48383646507_009feb9157_o.png)
Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide