Imagen del día
Cada día, una imagen con mensaje y una breve reflexión para que la web de tu parroquia tenga contenidos diarios actualizados.

Se paciente con todo el mundo; pero sobre todo contigo mismo – San Francisco de Sales
La paciencia es una virtud muy frágil. Nos cuesta a todos ponerla en práctica en muchos momentos de nuestra vida diaria. Solemos caer en la

Una contrición es más eficaz que mil flagelaciones – San Isidoro de Sevilla
Arrepentirnos de haber tenido mal comportamiento con los demás y pedir perdón por ello a quienes hayamos causado daño es lo mejor que podemos hacer.

La revolución del amor comienza con una sonrisa – Santa Teresa de Calcuta
A menudo nos afanamos en buscar la manera de transformar nuestra sociedad para que sea mejor y para esto solamente encontramos inconvenientes. Nos parece tarea

Nuestro mayor enemigo es la pereza; combatámosla sin descanso – San Juan Bosco
Las buenas intenciones no son suficientes para hacernos mejores. Es necesario que vayan acompañadas de hechos. Si queremos hacer una buena obra, tendremos que ponernos

No busco, en efecto, entender para creer, sino que creo para entender. Pues creo esto, porque si no creyera, no entendería – San Anselmo de Canterbury
La fe nos trae seguridad. Porque a través de ella comprendemos cuanto sucede en nuestras vidas y en las de los que nos rodean. Podemos

La verdadera humildad consiste en el conocimiento de mi nada – Santa Ángela de la Cruz
¿Qué somos? Si buscamos parecernos a los que nos han dado testimonio de su fe, diremos que poca cosa. Pero si realmente estamos dispuestos a

Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos – Santa Teresa de Calcuta
Si no ponemos amor en lo que hacemos, poco o nulo valor damos a nuestras acciones. Porque lo que realmente tiene sentido es que vaya

Debo emplear todo mi ser en reconocer a Dios en sus obras y reconocerle por amor – Santa Luisa de Marillac
Muchas y grandes son las obras que Dios hace para nuestro bien. La más grande: la inmolación voluntaria de su Hijo para liberarnos de la

Dios golpea sin cesar las puertas de nuestro corazón. Siempre está deseoso de entrar. Si no penetra, la culpa es nuestra – San Ambrosio de Milán
A menudo no queremos oír las llamadas insistentes que Dios nos hace. O porque estamos rodeados de ruidos egoístas y mundanos. O porque nos entra