La fuerza interior, si está dirigida desde el Señor, nos lleva a construir, paso a paso, pero sin desmayo. Lo importante es comenzar y perseverar. Nada resultará imposible, aunque al principio, cuando iniciamos el camino, lo veamos inalcanzable. Si confiamos en quien todo lo puede, las dificultades que encontremos en el camino serán siempre superadas.
Esposo de María y padre adoptivo de Jesús, señor san José, intercede por nosotros al Señor para que Él nos auxilie en los momentos de