Asistir a la celebración de la Eucaristía el día del Señor es participar en la fiesta del Amor. Ir a misa el domingo es una obligación moral que tenemos los cristianos. Pero es más que eso. Si realmente queremos ser consecuentes con la fe que hemos recibido, la misa dominical ha de ser el momento más importante de nuestra vida como creyentes. Porque celebramos la misericordia del Señor, recibimos su bendición y nos transformamos en Él para ser testigos suyos en el mundo en el que vivimos.
![La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione](https://live.staticflickr.com/65535/48383646507_009feb9157_o.png)
Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide